domingo, 7 de septiembre de 2014

10 : Estado De Coria En 1847 Madoz

ESTADO DE CORIA EN 1847-49. REFERENCIA DEL DICCIONARIO GEOGRAFICO DE MADOZ (I)

Vamos a exponer tal cual el artículo dedicado a Coria del Rio del Diccionario de Madoz, para luego hacer unos comentarios que nos ayuden a conocer y valorar el panorama de Coria en aquellos momentos centrales del s. XIX. De esta manera podremos hacerno una idea del entorno en que vivieron los protagonistas de la historia que estamos contando.

Actual escudo de Coria del Río, que data de una fecha posterior a 1880.Según trabajo de Victor Valencia Japón titulado "Por armas un barco" en un primer momento sobre 1820 se estampa el primer sello con escudo que recoge un barco distinto al mostrado asi el barco original es el típico barco de pesca con vela latina. En fecha incierta hacia 1890 se estampa otro barco con inspiración en un barco fenicio tal como se entendía que fueron los que visitaron Coria,pues se presuponía un origen fenicio para nuestra población y que es el representado en la figura anterior y que rige hasta la actulidad. Gracias al trabajo de Victor Valencia publicado en 2011 en el boletin nº 9 del grupo parroquial de San Lucas sabemos que el primer barco fue otro: la barca coriana que todos conocemoscomo barca de pesca. En efecto el cambio en el blasón coriano se debió a que el ultimo tercio del s. XIX un filologo alemán, había creido en base al hebreo que la palabra Caura que designo en los tiempos remotos a Coria significaba "seno de peces"por ello buscaron en algun libro la forma de un barco fenicio que se tomó como escudo. Así pues como recoge Madoz: "hace por armas un barco", el barco primitivo era distinto al del modelo actual . Pocos son los pueblos que en el diccionario de Madoz presentan ya su escudo, Coria etá entre ellos. Se puede observar la vocación marinera de este pueblo pues su emblema se representa siempre con la proa del barco como si se ve desde la orilla de la villa apuntando hacia el mar.
Texto del Diccionario sobre Coria del Río:
CORIA DEL RIO (1847) : v[illa] . con ayunt[amiento]. en la prov[incia]. , part[ido]. jud[icial]. (juzgado segundo); aud[iencia]. terr[itorial]. , c[apitanía]. g[eneral]. , y dióc[esis]. de Sevilla (2 leg[uas].).
SIT[UACION] . al S. de la cap[ital]. á la margen der. del Guadalquivir, antes de la desembocadura en este del arroyo Rio-pudio ó Repudio; CLIMA templado, aunque suelen reinar vientos frescos, padeciéndose mas comunmente calenturas y algún tabardillo.
Tiene 532 CASAS inclusa la de ayunt[amiento]., 15 calles, cárcel, pósito con 108 fan[egas]. de trigo y 3,333 r[eales]. en existencias, y 25,559 fan. en deudas; un hospital, cuyas rentas consisten en 240 rs. de una casa y 285 de varios tributos ; 3 escuelas de niños , una dotada por los fondos públicos con 1,825 rs., y la de niñas con 550 rs., asistiendo á aquellas 108 alumnos; igl[esia]. parr[oquial]. (Ntra. Sra. de la Estrella), junto al cementerio, siendo el curato de segundo ascenso, servido por un cura ecónomo, 2 beneficiados, sochantre, sacristán, organista, etc.: una ermita dedicada á San Juan, dentro de la población, como la de Ntra. Sra. de la Soledad, ambas en uso á cargo del ayunt[amiento].; la del hospital, que lo está al de la beneficencia, y la de Ntra. Sra. del Carmen, sin uso por haberse hundido.
Confina por N. con la v[illa]. de Palomares, que dista 1/2 leg.; E. pasado el r[ío]., con la de Dos-Hermanas (2 leg.); S. la Puebla (1/4), y NO. Almencilla (3/4), estendiéndose el TÉRM[INO] . por el primer punto menos de 1/4 leg., por el segundo 3/4, por el tercero 1/2 cuarto, y por el NO. 1/4 ; su jurisd[iccion]. comprende los cortijos llamados el Sequero, Basteros, Cestero, Barrameda, D. Alvaro, y de la Luz.
El TERRENO es de primera, segunda y tercera calidad , poblado el de ésta última de acebuches y monte bajo que disfrutan los vecinos , y de olivar , le baña , ademas del Guadalquivir , que tiene 3 barcas, una en el sitio nombrado los Malecones, para el servicio, especialmente de las labores , y las otras dos, de propiedad particular , á orillas del pueblo , el espresado arroyo Rio-pudio, que baja hacia Salteras, sobre el que hay dos alcantarillas, una inútil para el Condado, y otra ruinosa en el camino de la Puebla.
Los CAMINOS son muy malos; este último, en particular que se pone intransitable en tiempo de lluvias, como sucede con el que va á Sevilla hasta llegar á San Juan de Aznalfarache. La CORRESPONDENCIA se recibe de la capital por un conductor nombrado al efecto.
PROD[UCCION]. : Cereales y aceite; ganados, especialmente vacuno y cabrio; caza de conejos; pesca de sábalos y albures, IND[USTRIA]. : 1 fáb.[rica] de estracto de regaliz otra de jabón blando, otra para beneficio de mineral, 3 molinos harineros en el arroyo Rio-pudio, 6 tahonas y 4 hornos de ladrillo.
POBL[ACION]. : 760 vec, 3,183 alm. CAP[ACIDAD] . PROD[UCTIVA]. para contr[ibuciones]. directas 8.364,967 rs . ; producto 250,949 : para indirectas 8.613,533 rs.: producto 258,406. CONTR[IBUCION]. : 101,441 rs.
El PRESUPUESTO MUNICIPAL se cubre con la renta de las fincas de propios, y el déficit por repartimiento vecinal. Con fecha 6 de marzo de 1265, concedió D. Alonso X á 150 pobladores catalanes, por juro de heredad, todo el terreno que constituye el térm[ino]. de esta v[illa] , cuyo privilegio ha sido confirmado por varios de sus sucesores: hace por armas un barco.
Comentarios al artículo del Diccionario de Madoz:

No hacia mucho que sobre 1809 el municipio cambia su denominación de villa de Coria a secas por la de "Coria del Río" para distinguirla de la población homónima Coria de Cáceres ( curiosamente tambíén designada como nuestra población por los romanos como Caura y que también usa del gentilicio "corianos" para designar a sus habitantes). Tal cambio de nombre se produjo según se deduce de las actas capitulares del Concejo ramplonamente sin que mediase un acuerdo del mismo, sino simplemente incluyendo el nuevo nombre en las actas.
Coria en aquel entonces 1847-49 era un pueblo de tamaño medio dentro de la provincia de Sevilla que no hacía mucho que se había creado por segregación del antiguo reino de Sevilla en tres provincias que son las actuales : Huelva, Cádiz y Sevilla.
Formaban la población de Coria 532 casas, suponemos que incluyendo las chozas que se hallan en algunos de sus caminos de entrada (de la Isla, al Condado y a Palomares). La mitad de las casas aprox. son de piso bajo y con ventanucos como única iluminación y ventilación, en particular las que correspondían a jornaleros y de poca extensión interior. Las chozas y casas se distribuyen en 15 calles incómodas y sucias la mayor parte del año, por estar prácticamente todas mal empedradas (el empedrado se completó en 1842) . Hay casas que posen un corral al fondo y dan salida por las puertas falsas (postigos) a algunos cortinales (callejones terrizos) y salen á ellos los caños (albañales), por los cuales vierten de las casas las aguas inmundas. Uno de esos cortinales es el conocido como los Mantillos en las traseras de la C/ Rosales, Larga y Nueva donde aparte de postigos tambien hay numerosos pajares ( se conoce así a los almacenes de labranza y grano que a su vez frecuentemente hacen de cuadra de animales de labor). Un lugar muy caracteristico es la llamada cuesta de los Pajares (o Tres Pajares) que da acceso al Cerrro de San Juan, en ella se disponen pajares especialmente valorados pues al estar en alto no sufren los azotes de las arriadas que anegan todo lo bajo del pueblo en el que se encuentra exclusivamente el casco del mismo en el s. XIX. La acera de los impares de la cuesta de la calle de San Juan a la ermita del mismo nombre ( esi.e. trasera de los Tres Pajares) tenía una tapia corrida de los mismos pajares citados y algun que otro postigo, pero dada la excesiva pendiente de esta cuesta convertida en el s. XX en la Escalera del Cerro, por aqui no podian subir carros sino unicamente por la que hemos nombrado como Cuesta de los Pajares.
Siguiendo con la calle de San Juan y algunas cuestiones relacionadas decir que esta calle era en la que vivían las personas más ricas de Coria con preferencia a la Calle Larga, de ello da prueba el gran número de casas con cierros que existían aquí. Se distinguía la parte llana de la parte con empinada y empedrada cuesta que subía al Cerro y a la Ermita de San Juán (la escalera fue construida en 192X), aquí como hemos indicado en la acera de la izquierda predominaba una larga tapia que limitaba la parte trasera de "los Pajares". En la acera de los pares sí existian casas con sus postigos que daban al camino que desde el cruce Martijera-Palomar subía hasta la ermita de San Juan hasta su entrada principal ( la puerta hacia la escalera se construyó sobre mediados del s. XX para la entrada de los pasos de la Hermandad de la Veracruz)  Este camino al que daban los postigos de las casas de la acera par de la cuesta del Cerro, estaba ya desaparecido por derrumbes del barranco del Cerro Alto a finales del s.XIX.
En Coria  algunas casas de hacendados tenían ya cierros y zócalos a las aceras, balcones en el piso alto y en la parte trasera tinao (tinador) para sus ganados. Las de los pelentrines suelen tener doble cuerpo con el soberao (sobrado o cámara) en la parte alta para guardar el grano.
Se observan pues distintos tipos de calles, pero por simplificar distinguimos aquellas a cuyas espaldas están algunas huertas, como la C/ de la Huertas, otras a cuyas fachadas son calles viandarias (ej. C/ Larga) y otras que son las espaldas de las anteriores, conlos postigos de entrada para las bestias y carros de labor, por tanto forman un adarve o cortinal (donde se suelen depositarse las basuras y constituir un muladar )(ej. C/ Los Mantillos espaldas de las C/ Los Rosales, Larga y Nueva o una parte de la C/ la Laguna espaldas de la C/ Salsipuedes)
Como edificios singulares tiene Coria : el Ayuntamiento, el Pósito y las Carnicerías (que no se nombran en Madoz). Tiene además una cárcel bastante mala que estaría ya integrada en un anejo del edificio del Pósito. Por cierto el estado financiero del Pósito es en ese momento precario no sabemos si como consecuencia de anteriores años de sequía o de inutilización de cosechas por arriadas en el que el ayuntamiento vaciaba las paneras , o por requisa del gobierno para sufragar gastos de guerra (por cierto en el año 1843 se produjo el sitio de Sevilla pues esta ciudad se levantó como otras de España contra el general Espartero y sufrió un posterior bombardeo por parte de su general afecto Van Halen), lo cierto es que en deudas hay la asombrosa cantidad de 25,559 fan. (gran parte de la cual si pertenecía al gobierno de la nación se podía dar por incobrable) mientras que en existencias había la ridícula cantidad de 108 fan[egas]. de trigo y en dinero en el arca de caudales 3,333 r[eales]. Cantidad reducida pero que nos habla de la viabilidad aún de esta institución.
Sabemos de 6 cortijos existentes en 1849 llamados el Sequero, Basteros, Cestero, Barrameda, D. Alvaro, y de la Luz. Los tres primeros están localizaos con los mismos nombres en al actualidad peor lo otros tres no. Tenemos daros próximos de los mayores propietarios en unas fecha en que no varía mucho de la anterior, así en 1854 estos eran los también ganaderos Manuel Suárez Cordero y Manuel Suárez Jiménez (vecinos con 266 y 394 fgs.; 622 vacas y 212 caballos el 1º y 146 vacas y 61 caballos), el marqués de Castromonte (400 fgs), y hacendados forasteros Ramón Romero, Ramón Sobrino y Manuel Cabrera (respectivamente 667, 176 y 102 fgs.). Por tanto 6 cortijos y 6 grandes propietarios de tierras es posible que no difiera mucho la asignación posible, aunque la desconocemos. Señalar que el mayor ganadero local era Anastasio Martín con 640 vacas, 256 caballos y 1280 cabezas de ganado lanar. Desde el punto de vista social la clase de estos grandes ganaderos y labradores, son los mayores contribuyentes que lógicamente aprovecharon en beneficio propio las posibilidades electorales que les ofrecía un sistema en que sólo los mayores contribuyentes podían ser elegidos concejales. Se constituía así en una oligarquía dirigente, que a falta de aristocracia en Coria que prefería vivir en núcleos urbanos más importantes decidía en el ayuntamiento a sus anchas.
Las fuerzas de orden público se hallan formadas por los alguaciles municipales y las partidas de rurales organizadas desde 1840 [ la Guardia Civil no se estableció en nuestra villa sino en 1859, puso su cuartel en la C/ San Juan en la que fue anteriormente casa de un hombre principal que tenía desde su magnifico mirador unas excelentes vistas sobre el río ]. Suponemos que adicionalmente existía un reten de carabineros, encargados como agente de Hacienda de reprimir el contrabando a través del río.
La situación de la mayoría de 760 vecinos con que cuenta Coria es de una pobreza y proletarización creciente, pues gran parte de la marinería, desplaza su ocupación hacia el campo por decaimiento de su actividad, aparte tenemos la presión demográfica sobre un término reducido como el de Coria que no da nada más que para sostener a 2000 personas y que cuenta en ese momento con más de 3000 personas.
Tiene Coria tres escuela de instrucción primaria y elemental completa para niños con un total de108 dirigida por uno o dos maestro examinados y apoyados por algún que otro pasante, y la de niñas que contaría con unas 30 alumnas también con su correspondiente maestra. Como la dotación por los fondos públicos de estas escuelas era insuficiente, los padres suplen por reparto lo que falta para cubrir las asignaciones que correspondían a los sueldos de los maestros. Por lo tanto la escuela que debería ser gratuita en principio, conllevaba un gasto que no era asequible a muchos de los vecinos. Sobre la Iglesia hablaremos en otro momento.
Sabemos que Coria contaba con un estanco de tabacos y numerosas tabernas, así como con varias posadas. Entre sus actividades estaban algunos telares de lienzo y un gremio de arriería de relativa importancia entre los que estaba como sector más importante el de los carreteros. Anteriormente tuvo un convento de frailes.
Se hallaba a Coria 12 leguas de la capital, con la que se comunicaba por un camino que se acercaba al piedemonte de la cornisa aljarafeña, pasaba por debajo pero cerca de Palomares, a continuación Gelves, atravesaba San Juan que en aquel entonces se reducía prácticamente al (Barrio Bajo) desde ahí se conducía a la calle San Jacinto de Triana y tras pasar el puente de barcas del referido arrabal sevillano entraba en al capital atravesando su muralla por la Puerta de Triana o por al Puerta del Arenal. La comunicación terrestre se efectuaba a pie, a lomos de un burro o en algún carro de un particular que coincidía hacía tal viaje. No consta que hubiese un servicio regular de galeras, aunque es de suponer que alguna a cargo de algún cosario funcionaría ocasionalmente. En todo caso habría un balijero o cosario que es el que simultáneamente traía la correspondencia a los pueblos ribereños (hasta la Puebla) No existía la carretera rectilínea que sería construida a finales del s. XIX o principios del XX orlada de árboles es sus orillas (moreras fueron los últimos que tuvo).
La otra vía de comunicación era el propio río Guadalquivir, de tal manera que casi desde el comienzo de la implantación de los barcos de vapores en el río ya estos recogían gente en Coria y decayó el transporte de viajeros por tierra, después se mantuvo hasta la llegada del tranvía (1931), habría un servicio exclusivo de vapor que hacía la línea Coria-Sevilla. En el 1849 no existía la venta del Mellizo, aunque segun testimonios orales en fechas próximas se estableció una choza que hacía las veces de esta misma Venta. En esa zona aprox. atracaban algunos barcos y se puede suponer tambien el atraque del algún/os barcajes como se refiere a ello el texto "las otras dos [barcas de pasaje], de propiedad particular , á orillas del pueblo" . Mientras que
“ [la barca] en el sitio nombrado los Malecones, [es] para el servicio, especialmente de las labores”. Estos Malecones defendían la orilla y facilitaba al carga, según hemos investigado su situación era en el mismo sitio donde se efectuó en 1795 la Corta de la Merlina, es decir donde actualmente la Gasolinera y zona de bares, pues esta corta precisaba construir un dique a cada parte del nuevo cauce, tal como hemos visto en un mapa que se aprecia en otra entrega posterior de este blog (Plano de D. Mario Álvarez Benavides, encargado por el Real Tribunal del Consulado de Sevilla para deslinde, de las tierras de que se compone el cauce antiguo del Guadalquivir llamado “Rio Viejo” las cuales en virtud del Corte de Merlina han quedado por la mayor parte en seco: Junta de Obras del Puerto, Archivo Moderno de la Dirección Facultativa, Carpeta núm. 24, Capítulo 3º, Artículo 14, Expediente 2 de Deslinde de terrenos).
Esta zona del Malecón sería la zona más tradicional de pasajes y por tanto ocupada por la "Barca del Concejo de Coria" (justo en ese sitio también se hacia todavía hasta los años 1960 el trasvase de ganados trashumantes). Esta zona también actuaba de muelle para el pasaje de persona y animales para la barca de servicio de los agricultores que atraviesan el Guadalquivir para acudir a sus labores de campo, esta barca pertenece al ayuntamiento y funciona en arrendamiento anual. Dada su capacidad limitada, que no cubre todo el tránsito otros dos particulares cubren el pasaje del río por su cuenta, pero atracando en puntos distintos de la orilla , junto al pueblo (seguramente donde hoy está la venta del Mellizo, como una consecuencia más de la obra de la corta del a Merlina) fuera aparte del pasaje del sitio conocido como Los Malecones.
El hecho de que el primitivo paso de la barca estuviese en el referido lugar de los Malecones (conocido también como el Batán en la actualidad) y continuando en Aquel Lado el camino por la vereda de Barrero tiene que ver con la existencia de dificultades  a atravesarlo por el punto “junto al pueblo”. Por información dada en las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada (1760) en que se indica la existencia de una Antilla frente al pueblo, es decir a la altura del río frente a la Iglesia de la Estrella. Nosotros interpretamos de que se trata de una isleta grande o cordón de islas (el significado de Antilla viene del portugués ante ilha = isla delante de la orilla), que hacían difícil la comunicación para atravesar el río en este punto a barcos de cierto calado (que es en el que se hace hoy en día) debido a la presencia de estos bajos arenosos. Tras la Corta de la Merlina (1795) la situación del río Guadalquivir cambió y por esto los lugares donde “comía y descargaba”, depositándose a partir de entonces de manera acelerada sedimentos que cubrieron esta Antilla, uniéndose dicha isleta a tierra y por tanto estrechando globalmente el cauce del Guadalquivir a la altura de Coria. Pudo de esta forma originarse en poco tiempo el Prado de Coria o de la Soledad. Con esta razón de ser terrenos espontáneamente ganados al río la Junta de Obras del Puerto de Sevilla (anteriormente Compañía de Navegación) y Ayuntamiento de Coria pleitearon largamente por la propiedad del mismo hasta los años 1950. Sobre estos terrenos se formó el actual Parque Carlos de Mesa, el estadio Guadalquivir y el Barrio de los Laberintos (en este caso hubo que hacer bastante relleno con escombros).
En pocas palabras la corta de la Merlina modificó notablemente toda la orilla de Coria con el río. En 1847 los otros dos pasos de barcas a cargo de la iniciativa particular estaban "junto al pueblo" y en fechas próximas a 1850 según testimonio de los descendientes se instaló en este lugar, primero como una choza la Venta del Mellizo para luego alrededor de 1900 construirse la edificación actual.
A esta misma conclusión del estrechamiento del río y aparición del Prado de Coria después de la corta de la Merlina que aceleró el proceso llegué por superposición del plano de Mielson de 1720 con otro del vuelo Americano de 1956 como indiqué en mi artículo "la Fábrica de Hierro de Coria del Río" publicado en la revista de Feria(Fig. 6).

El paso de barcas del sitio de los Malecones (El Batán) sería ocupado en el s. XIX por el muelle de la Fábrica de Regaliz pero aún en ese punto en los años 1960 se seguían embarcando rebaños de ganado ovejas, caballos y vacas que venían por la C/ Carne y el cordel del Pintado o del Callejón de la Magdalena (véase articulo sobre las vías pecuarias de Coria en este Blog). Con el tiempo se impuso el paso de barca actual junto a la Venta del Mellizo y de Tijeras (actual Discoteca del Parque Carlos de Mesa).

 Tenemos testimonios de que en ambos sitios (Los Malecones, C/ Batán y en el sito de la Venta del Mellizo) se construyeron sendos muelles de madera, uno para servicio de la Fábrica de Regaliz del az onza del Batán. El otro muelle junto al pueblo en el sito de las ventas del Mellizo y de Tijeras era de madera con tres patas, que adentrándose en el río, permitía a los carros entrando por “una pata” y saliendo por otra, acercarse a los barcos y así facilitar las labores de estiba de los “costaleros”. Este puerto daba servicio a diversas mercancías no sólo de Coria sino de gran parte del Aljarafe (sobre todo de aceite y vinos). Como San Juan también tenía otro puerto, por el salían otra mercancías que les resultaba más próxima. No sabemos cuando Palomares dejé de tener puerto, pero sin duda esto ocurrió antes del s. XIX, cuando al dinámica del río alejó sus orillas del borde aljarafeño y al propiciar esto además que esa zona permaneciese encharcada más tiempo, lo cual dificultaba enormemente las labores de descarga. El hecho de la crisis que ello trajo para Palomares es el descenso de población que levó a la segregación de su término de Mairena “La Taconera” primero y de “Almencilla” después.
Desde el s. XVI el tráfico del rio había constituído un puntal fundamental de la economía coriana, de tal forma que los más ricos de Coria se caracterizaban por dominar una flotilla de barcos, si bien también pose ian tierras pero como segunda opción. La progresiva perdida de importancia del puerto de Sevilla, hizo que la riqueza maritima-comercial de Coria se fuese desplazando hacia el sector agropecuario, pudiendose establecer el punto de inflexión de este sector precisamente ahcia la mitad del s. XIX, a ello tambien contribuyó la corta de la Merlina y la introducción de los barcos de vapor, que reducían el tiempo de viaje desde Sevilla al gran puerto de Cádiz y por tanto hacía mas prescindible el puerto secundario de Coria. La influencia beneficiosa para un pueblo como Coria de su puerto, por tanto, no era tan sólo la facilidad de transporte de mercancías con una propia flotilla de botes, que aunque iría en decadencia a lo largo del s. XIX, todavía tenían un número y un papel predominante sobre el parque de barcas de pescadores, sino que además le permitía tener algunas fábricas de las que carecían prácticamente la totalidad del resto de pueblos del Aljarafe. Son excepción San Juan que disponían de fábricas similares a las de Coria y Tomares que tenía tan sólo una de plomo.
La presencia de estas fábricas de regaliz, y jabón blando estaban justificadas por lo desagradable que era la misma presencia de “aires viciados” (humos) en la propia capital, cuando aquí en Coría había ya otro hornos de ladrillo, y la proximidad a las materias primas. Para el regaliz el abundante orozuz (considerado una mala yerba de lo peor de la Vega) y para el jabón blando el aceite de calidad inferior o las borras de la aceituna prensada en las múltiples almazaras del Aljarafe, junto con las cenizas de leña (de encina o olivo por ejemplo) de donde se obtenía la la lejía de potasa (potasa). En cambio el jabón hecho con las cenizas de barrilla traídas de las Marismas o del piedra de sosa ya hecha daban la lejía de sosa (sosa) que le da otras propiedades al jabón, pero que resulta con peor calidad pues lava menos y es más abrasivo. Lo cierto es que fabricar el jabón blando que es de mas calidad por sus efectos limpiadores, el proceso de elaboración es algo más complejo que hacer el vulgar jabón duro o calidad piedra. Por tanto en la fábrica de jabón de Coria suponemos se podía obtener ambos tipos, pero estaba especializada en el de tipo jabón blando o potásico, mas caro y con preferencia para su uso de tocador y que por tanto se destinaba generalmente a la exportación. Ya hemos hablado de la construcción de un muelle de servicio de madera en esta zona para las referidas fábricas.
El hecho de que las tres fábricas se hallasen en el sitio del Batán permitía el uso conjunto de leña como combustible, de tal manera que fabricar jabón suponía al mismo tiempo el aprovechamiento de la cenizas que se producían en los otras dos fábricas. Por otra parte en el sitio denominado Batán, ya existía tradición de una anterior industria hidráulica en el s. XVIII vinculada al acabado de los paños de lana y al curtido de la piel (ovejas, vacas o cabras) en la que se precisaba para ello hacerlo con jabón. Estas industrias estaban pegadas al río, pues por el río entraban y salían materias primas y elaboradas de las referidas fábricas. Creemos en particular muy pronto se aplicó en estas industrias la máquina de vapor (que existió en la zona sevillana desde 1835 aprox.) y por tanto se impuso la existencia de chimeneas, que conllevaba la descarga de carbón mineral desde los barcos que llegaban a las puertas de estas mismas fábricas. Sin duda la fábrica más importante de las tres citadas por Madoz era la de regaliz (nombrada pues en primer lugar), a la que perteneció la aún existente chimenea que coronan hermosamente las cigüeñas con su nido. Es un misterio la nombrada fábrica para “beneficio de mineral”, puesto que no nos dice de qué mineral se trata. Nos debatimos entre mineral de hierro o de plomo, aunque esto lo dejaremos para otra ocasión.
En Coria el Riopudio aunque seco en verano conserva charcas que proporcionan abrevaderos para los ganados y en las épocas de lluvia sirve para dar impulso á las ruedas de tres molinos harineros. Los tres molinos harineros sobre el Repudio desde la alcantarilla de la Puebla hacia arriba eran de Angorilla, de Suarez y de Anastasio. Sospechamos que estos dos últimos por su designación correponden a Suarez y Anastasio Martín grandes propietarios ganaderos que suponemos que medraron durante la Desamortización Eclesiástica del 1839 de Mendizabal. En particular sabemos que el último molino citado de Anastasio según reza en un azulejo allí encontrado era propiedad del más rico monasterio de monjas enclaustradas de Sevilla, pues el azulejo indicaba: “casa del Monasterio de religiosas de san Clemente el Real de esta ciudad [Sevilla]17—“. Por ello podemos sospechar que los otros dos molinos también provenían de la desamortización. Completaba el panorama de la molienda de granos en coria las seis tahonas existentes, donde se molía con molino de sangre, es decir mediante un burro o un mulo de donde esta harina se servía a los hornos de pan o allí mismo existía uno (diferencia entre tahona y panadería).
Por ultimo hay en Coria hasta 4 hornos de ladrillos de taco de una masa y temple tan sazonado que se aprecian y prefieren a todos los otros en las obras de Sevilla y en todos lo puertos de Cádiz. Los hornos de ladrillos que nos señala podían ser algunos mas y a buen seguro también se cocían tejas. Ello hacía que en Coria en las orillas del Guadalquivir fuesen abundantes las cuevas de barro (en Coria denominadas “hoyos”), producto de las sacas de barro para labores alfareras permanecían inundados gran parte del año. Estos hoyos, cuyo recuerdo más próximo es el denominado “hoyo de la Mora”, hacía que los mosquitos fuesen muy abundantes y se diese por transmisión del microbio a través de esos insectos la enfermedad del paludismo denominada entonces fiebres intermitentes, muy graves y causantes de un debilitamiento de la salud.
Este es pues el panorama en lo social y ambiental que nos ofrece Coria en ese momento otros aspectos que no han sido aquí tratados se volverán a ver posteriormente .Recordamos que junto con la información del Diccionario Madoz, recogemos otros datos de Juan Manuel Nieto en su obras en “Coria del Río. Aproximación a su realidad geohistórica”(1987) y “Un modelo de historia local, el municipio de Coria del Río : durante la crisis del Antiguo Régimen y el afianzamiento del sistema liberal”(1978). Tambien nos basamos en testimonios orales recogidos en la obra no publicada de F.J. Barragán respecto a la vida de J.M. de la Rosa Sousa.

Francisco Jose Barragán de la Rosa dijo

Esta entrega representa el estado de Coria a mediados del s.XIX. Hay algunos aspectos que se tratarán mas adelante, pero considero fundamental para la historia que vamos a relatar (la de los padres y Juna Manuel de La Rosa) tener una idea previa de como se hallaba Coria en aquellos años en que las transformaciones sociales iban a un ritmo lento.
09 Febrero 2011, 08:58
Francisco Jose Barragán de la Rosa dijo

A propósito de la referencia que se hace a la existencia de un convento desaparecido en Coria cabria añadir algunos comentarios .Sabemos que en Coria había un convento pequeño de frailes que pensamos eran franciscanos, con no más de seis miembros . Por tanto este pequeño convento situado en la calle de los Padres, muy posiblemente se vió afectado por el decreto de 25 de octubre de 1820 que aprobaron los liberales después del triunfo de la Revolución de Riego, suprimía todos los monasterios y reducía los conventos a uno por orden y localidad siempre que contasen con un mínimo de doce profesos. Los frailes que quisiesen secularizarse serían apoyados por el Gobierno con subvenciones. El proceso de secularización que se llevó a cabo durante el Trienio Constitucional provocó la salida de muchos frailes de los conventos, que después no se reintegraron a ellos y siguieron viviendo como sacerdotes seculares. A esto se añade el hecho de la desamortización de Mendizabal de (1834-1854) que dificultó la vuelta de los frailes a su situación anterior. Posiblemente este fue el caso de un fraile franciscano exclaustrado que figura en la parroquia en el momento de la fundación de la Hermandad del Rocío en Coria en 1849.
23 Agosto 2012, 17:03
Francisco Jose Barragán de la Rosa dijo

Los cortijos llamados el Sequero, Basteros, Cestero, conservan en la actualidad sus nombres, si bien el de Cestero, auque las edificaciones han podido cambiar de lugar. El que denominan Barrameda,posiblemente sea el de Jaraquemada pues estaba precisamente en una barra de tierra o "veta" en alto con respecto a los terrenos circundantes, en la actualidad tras la construcción del canal del Río Guadaira se ha visto desplazado de su lugar original. D. Alvaro estaba pegado a Basteros,pero en la actulidad está destruido y el cortijo de la Luz sin ninguna seguridad pero por entender que era el cortijo más tradicional entre los mayores del término podría ser el de Borrego.
27 Agosto 2012, 21:36
Francisco Jose Barragán de la Rosa dijo

En relación a los cortijos más tradicionales de Coria estarían Basteros (posiblemente la edificación más antigua) y el Sequero. Cortijo de la Rumba y Olmazos (este hoy desaparecido), el Majano que es más reciente. Jaraquemada, Borrego y Cestero que son bastante antiguos . Las Palmillas hoy conocido como Villamarta, cortijo de Caño Navarro y La Cascajera, ambos cortijos del s. XIX despues de la desamortización de Madoz. Cortijos muy antiguos hoy desaparecidos son La Hermandad del Santisimo Sacramento y cortijo de Tixe.
27 Agosto 2012, 22:06
Francisco Jose Barragán de la Rosa dijo

En relación a las capillas se cita la del Carmen hundida que es la antigua denominada de la Magdalena. Tambien se cita al capilla del Hospital de la Misericordia en la calle Larga (hoy acceso a Avda. 1º Mayo) que de pende de la beneficencia, es decir el Hospital fue desamortizado pasando por incautación a la Hermandad de La Misericordia que lo sostenía al Estado, que lo destinaría a atender las plagas y casos de cólera que se dieron en Coria por esas fechas. Sin embargo en 1847 todavia se destinaba la capilla de dicho Hospital al culto pues era la sede de la Heramndad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Cristo de "la Misericordia" que contaba con la mayor devoción de los fieles, de tal manera que esta cofradía se podía sostener con los recursos de las limosnas de sus devotos. Mientras que la desamortización de Mendizábal dejó sin recursos de rentas a las otras dos Hermandades de La Veracruz y de la Soledad, por lo que entraron en mucha mayor decadencia. Esto se señala en el texto de Madoz en que sus ermitas respectivas de "San Juan, dentro de la población, como la de Ntra. Sra. de la Soledad, ambas en uso á cargo del ayuntamiento". Es decir sus cofradías tenían una situación muy precaria y en cierto modo sus templos estaban en ese momento en poder del ayuntamiento que los sostenía es decir en cierta manera interpreto que estas cofradias estaban por así decirlo en arriendo. Posteriormente y posiblemente en virtud de pleitos interpuestos por el Arzobispado estos templos pasaron de nuevo a las citadas cofradías. Paradojicamente con el tiempo luego que el Hospital fuese destruido , la capilla del Nazareno tendría problemas de mantenimiento a los que su Hermandad no pudo hacer frente lo que le obligó a su traslado a la Ermita de San Juan Bautista en el Cerro Alto, y de aquí que esta Cofradía al carecer de Templo propio entrase en una mayor crisis a diferencia de las otras dos. La capilla del Hospital pasó al Arzobispado de Sevilla, que a finales del s. XIX la cedió para la erección de un nuevo colegio de niñas tras se el edificio restaurado y reconvertido.
27 Agosto 2012, 22:31
FJ Barragán
FJ Barragán dijo

El paso de barcas o barcaje sobre el río Guadalquivir se haya establecido en Coria desde su fundación en 1265 por Alfonso X , pues es una necesidad dado que la mayor parte de las labores y tierras de sus vecino se hallaban en la banda del río opuesta a donde se sitúa el núcleo del pueblo de Coria. Este servicio de barcas estuvo en manos el Ayuntamiento de Coria del Río desde aprox. 1820 pues anteriormente había formado parte de los bienes de propios del Ayuntamiento de la ciudad de Sevilla. Sin embargo tanto antes como después de pasar al Ayuntamiento coriano, este servicio era arrendado al mayor postor debiendo de cumplir con una serie de obligaciones. Así pues referida esta actividad al momento en que aparece en el Diccionario de Madoz (aprox. 1847), dicho servicio “tiene 3 barcas, una en el sitio nombrado los Malecones, para el servicio, especialmente de las labores, y las otras dos, de propiedad particular, á orillas del pueblo”. El sitio de los Malecones se interpreta como la zona del Batán bajo el Cerro del Cura, pues en efecto allí cuando se hizo la Corta de la Merlina se pusieron unos diques (“malecones”) a ambos lados del Rio quedando los de la Banda derecha como muelle por lo que se entiende del texto para “las labores especialmente” es decir carga de ganado ovino y vacuno (recuérdese que allí acababa la Colada del Callejón de la Magdalena), aunque también carros y personas. Este barcaje parece deducirse era de propiedad municipal ya que se indica que hay otros dos barcajes de propiedad particular a las orillas del pueblo es decir en la zona de la actual Venta del Mellizo. El hecho de que hubiese otros barcajes particulares nos habla de la rentabilidad de este servicio en dichos momentos, aunque el Ayuntamiento tiene la obligación como institución de mantener y asegurar el mismo al servicio dada su trascendental importancia para labradores y ganaderos locales.
Podemos deducir que en el mismo s. XIX desaparecen las barcas de particulares para atravesar el río, y se traslada la barca municipal al sitio de la venta del Mellizo. En todo caso el Ayuntamiento mantuvo un número de tres embarcaciones en este empleo hasta los años 1940 en que pasó a manos privadas.
17 Enero 2013, 12:59
F.J. Barragan
F.J. Barragan dijo

Volviendo al tema de los cortijos corianos que recoge el Diccionario Geográfico de Madoz a mediados del s. XIX decir que ellos tenían una gran importancia como lugar de asentamiento de ganaderías bravas por dos razones: la primera como lugar de estadía en invierno cuando las Marismas e Islas estaban inundadas y después por ser unos lugares muy apetecibles para los cerrados de grandes ganaderos por su proximidad a Sevilla donde se toreaban o se embarcaban en trenes para las ferias taurinas de toda España . El cortijo más antiguo es Bastero que en realidad tenía una doble división una parte de la finca el Bastero mas antiguo se conocía como Don Alvaro al pie de la Vereda de Coria a los Palacios. El ganadero Ramón Romero Balmaseda, que es el origen de la ganadería de los Pablo Romero, sobre 1840 levaba el Cortijo de 500 has, una parte en régimen de arrendamiento y otra parte en propiedad de unas 300 has, al final acabaría teniéndolo todo en su conjunto. Por tanto Don Alvaro seria el cortijo viejo y Bastero sería la parte más nueva o viceversa de una finca que fue una en un principio.
El cortijo del Cestero de unas 200 has era una finca junto a las Marismas de Dos Hermanas de propios del Concejo de Coria que arrendaba la ganadería de d. Manuel Suárez Jiménez. El Sequero de 300 has también estuvo dedicada a la cría de ganado bravo. El cortijo de la Luz, sin ninguna seguridad, pero por entender que era un cortijo tradicional entre los mayores del término, podría ser el de Borrego. Este cortijo perteneció sobre esta mitad del s. XIX al Marques de Villamarta de la familia Dávila, que poseyó también el otro cortijo de las Palmillas hoy conocido como de Villamarta, contiguo al de Cestero y en tierras de marismas. No obstante el cortijo de Borrego paso a la familia Ybarra que lo posee en la actualidad. Por ultimo de los citados cortijos el de Jaraquemada de 300 has caracterizado por tener un pozo de agua dulce muy buena y abundante que hacía del caserío un lugar privilegiado para abrevar a todo el ganado de la zona, pudo ser el denominado cortijo de Barrameda en tierra seca entre los caños de Jaraquemada y el Caño de las Cabras, que perteneció a ppios. S. XX a un personaje de apodo Callejón miembro de la familia Pérez de Coria del Río.


16 Julio 2014, 19:00

1 comentario:

  1. FJ. Barragan : Se ha comentado que el mayor ganadero local a mediados del siglo XIX fue D. Anastasio Martin quien dispuso de una famosa ganaderia brava en la segunda mitad del s. XIX. Nos vamos a referir a los avatares de esta ganderia.
    D. Anastasio Martín forma su ganadería brava en 1838 con reses procedentes de D. Joaquín Giráldez, oriundos de Vistahermosa, empezando a lidiar sus toros el 26 de setiembre de 1844 . En 1842 se agregó un lote importante de hembras y machos de la ganadería de Dª. Dolores Zambrano, así como otra punta de vacas del Marqués de Salas. D. Anastasio Martín agregó la parte que le corresponde a su esposa por fallecimiento de su padre, D. Manuel Suárez, y por fallecimiento de Anastasio Martín heredó su hijo Anastasio Martín Suárez. Al fallecimiento de éste, en 1907, se hizo cargo de la ganadería D. José Anastasio Martín Serrano(por estas fechas, y como hemos visto, la ganadería pastaba en la Isla Menor, en los cortijos de “El Zalgar” y en los “Isletones de el Rubio”), el cual en 1943 la repartió entre sus hijos, adoptando doña Rocio Martín Carmona el hierro que actualmente utiliza y pasando en 1982 a su hija Dolores Rufino Martín. Esta ganadería está relacionada con la de los Hros. de D. José Moreno Santa María –fue propietaria desde1982 Dª. Dolores Rufino Martín (Viuda de la Fuente ) y luego paso a su hijo D. Manuel de la Fuente Rufino quien en el año 1992 adquiere un lote de vacas y sementales de Don Gabriel Rojas Fernández, por tanto la ganadería actual que lidia bajo el nombre Hijos de Dña. Dolores Rufino tiene encaste de D. Carlos Núñez.
    La divisa de esta ganadería es blanca y verde y ubicada actualmente en la “Veta de Enríquez” (Aznalcázar). Aunque el origen de su fundador es coriano, se trata de una ganadería netamente cigarrera, que actualmente pasta en una finca de Aznalcazar colindante al término de La Puebla del Rio

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