viernes, 20 de noviembre de 2015

33. El puente de la Pólvora y las Ventas del río Guadaira: encrucijada de caminos en el límite del antiguo término de Dos Hermanas con Sevilla (1839). Geografía antigua de la franja inmediata entre ambos términos municipales.

F.J. Barragán de la Rosa Trabajo publicado en la Revista "Dos Hermanas Feria y Fiestas" pag. 33-37 Exmo Ayto. Dos Hermanas (2014)

 Este trabajo pretende que se recupere la memoria de algunos elementos geográficos, cuyo recuerdo se ha perdido, que rodeaban el camino de Sevilla hacia el Sur que discurría muy distante pero paralelo al gran río Guadalquivir, cuyo punto de destino mas importante era Jerez (de ahí que la puerta de salida de las murallas de Sevilla en esa dirección tomase el nombre de Puerta de Jerez) y en última instancia Cádiz. La primera idea de esta investigación surgió al contemplar en la cartografía antigua de mapas regionales que necesariamente eran poco precisos fechados en los s. XVII-XVII 1, en ella curiosamente desde un único punto al sur de Sevilla se abrían una serie de caminos cual larguísimas varillas de un abanico (esto se ilustra en la Fig. 3). La curiosidad nos hacía plantearnos: ¿cómo podíamos interpretar e identificar tan singular punto en una zona tan llana como es el sur de Sevilla? La respuesta me fue revelada como veremos, cuando por casualidad llegó a mis manos un mapa poco conocido de los extrarradios o “inmediaciones” de la ciudad de Sevilla en el s. XIX (Fig. 1). Un ramal del antiguo camino de Sevilla a Jerez llevaba a Dos Hermanas por lo que consideramos de interés publicar aquí unos elementos que contribuyan a un mayor conocimiento geohistórico del municipio nazareno.
Figura 1. Sección superior derecha del plano de las inmediaciones de Sevilla de M. Galiana (1839) que recoge el camino de Sevilla a Jerez entre Eritaña y el Cortijo de Pineda. 0) arrecife que deja por encima a Tabladilla y por debajo envolviendo al Río Guadaira a Tablada hasta el Puente de la Pólvora, lugar de entrada en el antiguo término municipal de Dos Hermanas. 1) Camino hacia Funetequintillos 2) Camino Alto de Dos Hermanas 3) Camino principal a Jerez o Bajo de Dos Hermanas 4) Camino a Fuente del Rey e Isla Menor 5) Camino a Torre Cuellar, Cuartos, El Copero, Torre de los Cerberos y Coria del Río tras el pasaje de barcas del río Guadalquivir. 

 Nuestro primer foco va a centrarse precisamente en la sección superior derecha de ese Plano titulado del “Perímetro e Inmediaciones de Sevilla” elaborado por Manuel Galiana en 1839 (esc. 1:10.000). El motivo del mismo fue fijar nuevos fielatos en que cobrar los “derechos de puertas” en los caminos que acceden a Sevilla desde sus inmediaciones, así como fijar la posición del conjunto de las casillas para los “dependientes” encargados de vigilancia del “perímetro fiscal” de la ciudad. En este plano se recoge una toponimia muy rica de los caminos, alcantarillas, ventas, haciendas y cortijos, huertas, molinos de agua e incluso los cementerios de Sevilla. Los antiguos caminos poseían en unos casos bifurcaciones y en otros puntos confluencias, de tal manera que formaban una malla extensa y compleja, no obstante el hecho de tener que atravesar algunos arroyos o ríos de cierta importancia hacía que un puente o alcantarilla, dado lo caro que era su construcción y mantenimiento, se convirtiese en punto de paso obligado. Como sabemos el límite del antiguo término municipal de Dos Hermanas con Sevilla venía fijado por el curso del río Guadaira y el anterior mapa cabalmente nos ha revelado que el referido límite se cruzaba casi de manera exclusiva por el puente de la Pólvora que creemos que originalmente era un “puente de barcas”. Este puente de desaparecida memoria constituía efectivamente el punto de confluencia que buscaba, auténtica “encrucijada de caminos” para cuantos por el sur se disponían a entrar o salir de Sevilla. De ahí que nuestro segundo foco de atención va a ser los caminos que irradian desde el citado puente que coinciden prácticamente con los resaltados en ambas Fig. 1 y 3. Entre Sevilla y el Río Guadaira Los elementos geográficos próximos al sur de Sevilla están marcados en las Fig. 1 y 2, que recogen la descripción de la zona respectivamente en dos momentos, 1839 y 1918 (más reconocible ya por proximidad en el tiempo) justo cuando Sevilla se dispone a crecer hacia el Sur con los preparativos de la Exposición Universal del 1929. Antiguamente cuando marchábamos desde Sevilla en dirección a Jerez, nos encontramos una serie de llanuras de inundación con sus correspondientes cauces fluviales cuya importancia iba en orden creciente. En primer lugar se tenía que pasar por el arroyo Tagarete cuyo entorno recibía en esta parte el nombre de Prado de San Sebastián por la ermita de igual nombre; luego venía el arroyo Tamarguillo con su afluente Eritaña. Aquí la pradera a la izquierda del camino recibía el nombre de Tabladilla, mientras que a la derecha del mismo hasta el río Guadalquivir estaba el prado más extenso de la ciudad: Tablada. Recuérdese que una tabla de agua es una gran extensión que forma un espejo de agua en momentos de arriada, de ahí la palabra Tablada. En virtud del gran caudal de los ríos Guadalquivir y Guadaira cuando estos se salían de madre, toda Tablada formaba un mar de agua tanto a la margen izquierda (en término de Sevilla) como a la derecha del Guadaira (en término de Dos Hermanas) antes de que este río desembocase en el anterior, frente al pueblecito de Gelves. Veamos ahora la descripción con más detalle del comienzo del Camino de Sevilla a Jerez centrando nuestra atención en la Fig. 1. Este se iniciaba en la Puerta de Jerez de Sevilla, se dirigía al SE por el Prado de San Sebastián dejando a su derecha la Huerta y los Jardines de San Telmo; seguía ya sin dejar la dirección sur por lo que es hoy la Avenida de la Borbolla; al final de la misma se encontraba la Venta de Pérez con su huerta y en la confluencia de dos arroyos: el Tamargillo y el Eritaña (cruzados por sendas alcantarillas), junto a este punto se situaba la célebre Venta de Eritaña y el Cementerio de los Pobres. El camino avanzaba por la C/ Manuel Siurot totalmente recto pues era un arrecife (escollera en alto formada por piedra zahorra para andar un terreno muy frecuentemente anegado) hasta llegar a la C/ Guadalbullón, donde a la altura del Instituto Heliópolis se atravesaba el río Guadaira por el denominado Puente de la Pólvora. Junto al puente se hallaban situadas las famosas Ventas del Guadaira (Primera, de Enmedio y Tercera) que ofrecían descanso, alojamiento, comida y diversión a los viajeros que cruzaban por aquel estratégico lugar. Pasado el Puente de la Pólvora ya en territorio nazareno nos encontrábamos inmediatamente con la Huerta de Martín (hoy barriada Pedro Salvador) y el camino se dividía en otros cinco. De SE a SO estos caminos son de acuerdo con su destino más inmediato: 1) Un camino secundario que iba al cortijo Fuentequintillos (siguiendo el trazado del nuevo parque lineal del Guadaira), que se bifurcaba del anterior tan sólo a unos 500 metros dejando justo a su derecha la fachada principal del cortijo de Pineda (hoy urb. El Lentisco en la Barriada de Pineda); 2) Camino Alto de Dos Hermanas a Villanueva del Pítamo pasando justo junto al cortijo de Pineda que quedaba a su izquierda (actualmente C/ Alí Algo Mari; 3) Camino Bajo de Dos Hermanas o Real de la Armada (que se iniciaba en la C/ Betanzos de la barriada ya casi deshecha de casitas bajas denominada Guadaira) del que bifurcaba más adelante el 4) Camino a Fuente del Rey; 5) Camino a Torre Cuéllar y de ahí a la espalda de Cuartos, desvío al Copero, y finalmente acababa en el pasaje de barcas de Coria. Más adelante hablaremos del itinerario que seguían esos caminos, pero ahora vamos a continuar con una descripción del Río Guadaira que saliendo del término Alcalá de Guadaira, servía de frontera entre los de Sevilla y Dos Hermanas ininterrumpidamente hasta desembocar finalmente en el Guadalquivir frente a Gelves. Cuando el Guadaira llegaba al camino que unía Sevilla con Utrera, conocido como de San Juan de los Teatinos, encontraba a sus orillas los restos de un convento, un molino de pólvora y una alcantarilla de paso, todos con ese mismo nombre propio (entre lo que es hoy el Polígono Sur y la Universidad Pablo de Olavide). Como indicamos antes, en las crecidas el aguaje desparramado del Guadaira abarcaba a su derecha por encima del camino de Sevilla a Jerez la zona más reducida denominada Tabladilla, mientras que entre ese camino a Jerez y el Guadalquivir teníamos a ambos lados del Guadaira la anchurosa e inmensa área de Tablada. Tablada comprendía tanto la margen derecha (término de Sevilla), como la margen izquierda del Guadaira (lo que hoy es los Bermejales y Palmas Altas zonas pertenecientes al antiguo término de Dos Hermanas). Esta zona de Tablada fue totalmente modificada al ser atravesada de norte a sur por el canal de Alfonso XIII construido en los años 1920 como nueva dársena del puerto de Sevilla. El núcleo de población más importante de Tablada en la margen izquierda del Guadaira aparece en los planos del s. XVII señalado como Prados y creemos se corresponde al Cortijo de Torre Cuéllar, colindante con la otra gran finca del Cortijo de Cuartos que figura también en otros mapas de igual fecha.

Fig. 2 Mapa de finales del 1918 con la divisoria de los términos de Sevilla y Dos Hermanas (río Guadaira) en momentos inmediatos a la construcción del Canal de Alfonso XIII (que se señala como Corta de Tablada desde Eritaña hasta la Punta del Verde). Aunque el mapa no lo indica, el Guadaira tuvo que ser desviado por un canal paralelo al Canal de Alfonso XIII hasta la punta del Verde donde tenía su desembocadura al Guadalquivir. Se observa el trazado nuevo de la Avenida de la Palmera paralelo al (0) Camino de Jerez y su entronque aún con el “puente de la Pólvora”. Señalados en línea discontínua roja los caminos: (1) a Fuente Quintillos; (2) Alto de Dos Hermanas; (3) Bajo de Dos Hermanas;(4) a Fuente el Rey e Isla Menor; (5) al Copero y Coria del Río. Se han marcado además con recuadro negro los cortijos, de de derecha a izquierda: de Fuentequintillos , Villanueva del Pítamo, Pineda , Cuartos y del Copero.

Una vez demarcadas Tabladilla y Tablada, es interesante señalar los molinos que se levantaban en las orillas del límite sevillano-nazareno del río Guadaira y que utilizaban la fuerza del agua para mover “sus piedras” cuando molían trigo o en algunos casos pólvora. Existía tras pasar del término de Alcalá al de Sevilla, un “asa” del Guadaira, un canal de derivación artificial en el que se situaban tres molinos relativamente próximos: el de Judea, Torreblanca (no confundir con el actual barrio de Torreblanca de los Caños) y Zapote. Directamente sobre el cauce del Guadaira existían además otros tres molinos, aunque más separados. De ellos dos en la margen derecha, San Juan de los Teatinos (que estaba junto al puentecillo del mismo nombre) y más abajo el del Arzobispo (junto al puente de la Pólvora), por último había otro molino en la margen izquierda llamado de la Seña (este de la parte del término de Dos Hermanas), frente a él exístía el cortijo del Batán en la orilla sevillana. Pensamos que junto a este último molino se hallaba en 1839 otro puentecillo, ya fuera del plano referido de Galiana, pues hay un camino designado como “del Copero”, que debía por esa parte atravesar de Tablada y por tanto el río Guadaira, luego se acercaría al cortijo de Torre Cuéllar, después el de Cuartos y llegaría al Copero. Por tanto tres eran en 1839 los sitios por donde atravesar el Guadaira para pasar al término de Dos Hermanas, el primero alcantarilla de San Juan de Teatinos, el segundo y principal el puente de la Pólvora2 y el tercer paso probablemente sobre el propio azud del molino de la Seña, conocido este molino como Aceña de Doña Urraca aunque algunos mapas confunden el nombre con molino de la Leña, que por tanto tendría carácter privado para viandantes y caballerías. El puente de la Pólvora en el diccionario de Madoz, aprox.1849, se cita ciertamente como “alcantarilla”, de lo que se puede deducir su reconstrucción como “obra de ladrillos” en fechas próximas, también es por entonces cuando se sustituye el puente de barcas de Triana en este caso por otro de hierro. Los últimos testimonios del puente de la Pólvora datan de los años 1950 (cuando ya hacía lustros que no se conocía por tal nombre), en que se fue rellenando parte de sus márgenes con escombros y carbonilla. Además después de la primera rectificación del Guadaira con motivo de la Exposición del 29 (anteriormente este río pasaba pegado a lo que fue después el Estadio de Heliópolis construido para esa evento, siguiendo la C/ Sidi Ifni), se hizo una plantación de eucaliptos en algunas partes del cauce viejo y en otras progresivamente se fue vertiendo materiales de relleno para tapar el socavón junto al antiguo puente. Con motivo de la celebración del 29 también se erigió el actual puente existente junto al Hotel Al-Andalus que fue prolongación lógica del Paseo de la Palmera (véase la Fig. 2 que recoge la situación anterior a las obras de la Exposición del 29). En los años 1950 los bajos de la alcantarilla de la Pólvora eran usados como infravivienda por personas que “trabajaban” en ventas y lugares “de alterne” próximos. Más al sur del Río Guadaira. Destino y avatares de los caminos que nacían en el Puente de la Pólvora. Por último volvamos a los caminos ya citados que irradiaban desde el Puente de la Pólvora pasado el Guadaira (1-5) y que se adentraban en el término de Dos Hermanas, para valorar la importancia de cada uno y completar la corografía de esta comarca de campiña. Lo haremos observando en este caso el plano más general de la Fig. 3 se pueden apreciar esos caminos (la situación del trazado de ellos en 1767, no diferirían en esencia de la de 1839, según hemos podido confirmar consultando otros planos de fechas intermedias que son simplemente versiones mejoradas del primero). El camino (1) es de orden local y confluye con el de San Juan de los Teatinos hacia el cortijo de Quintos que continuaba a Utrera y no aparece en la Fig. 3. Por otra parte el camino (5) que llamamos de Coria, tenía un desvío al cortijo de Copero próximo a La Merlina, tras la Torre de los Cerberos tenía otro desvío a Coria, pero continuaba siguiendo la linde de separación de los términos de Dos Hermanas con Coria. Más adelante tenía desvío a la Isla Menor (sería el equivalente a la actual carretera a la Isla Menor), seguía por Venta del Peleón e incluso llegaba hasta Lebrija. Era un camino apartado, poco transitado e inseguro, por lo que tenía un uso local o ganadero3. El camino (2) o camino alto a Dos Hermanas era una alternativa del que desde Sevilla se dirigía a Utrera, pasando en este caso por la localidad nazarena y era el camino preferido por cuantos iban específicamente a Dos Hermanas por ser el más corto. El camino alto a Dos Hermanas pasado Villanueva del Pítamo tenía una bifurcación hacia la izquierda a la altura de la Venta de los Valeros desde donde salía la conocida como Vereda del Rayo. Este camino a continuación de la citada venta pasaba justo por delante de la Hacienda de Doña María y ya más adelante entraba en la localidad nazarena por la calle Real de Sevilla y salía por la Real de Utrera en dirección a esta población. Los caminos (3) y (4) confluían en Fuente del Rey (el 4 se conocía como camino bajo de Dos Hermanas pero a la altura de La Motilla se bifurcaba en dos “caminos de carne”: el 4a conocido como Colada de Los Palacios y el 4b conocido como Cañada Real de la Armada). La situación de los caminos se alteró por diversos motivos como la construcción de la vía férrea de Sevilla a Cádiz a mitad del s.XIX, el empedrado y posterior asfaltado de los caminos comarcales etc., perdiendo progresivamente importancia el camino Alto de Dos Hermanas desde Sevilla 4 en favor del camino Bajo. El camino Bajo disociado de la Cañada Real y desviado un poco hacia el Este tomaba el nombre de “camino de Enmedio”. Con el tiempo el camino Bajo/Enmedio de Sevilla a Dos Hermanas se convirtió en su vía principal de acceso, mediante carretera asfaltada hasta la Venta de la Salud (hoy Bellavista) donde atravesaba la vía del tren. Mientras la referida Real Cañada continúo usándose para la circulación ganadera sin asfaltar, hasta la construcción por ella misma de la autovía ya en la segunda mitad del s. XX. Esta cañada se vio tan sólo obligada a bordear la vía férrea tras su implantación, pasando a unos 2,5 km al oeste de la población nazarena (Ver Fig. 2).

Figura 3. Sección del mapa del Arzobispado de Sevilla (versión de 1767 sacada del mapa de Francisco Llobet). Caminos de largo recorrido al Sur de Sevilla tras el puente de la Pólvora: (2) Alto de Dos Hermanas; (4a) a Jerez por Venta de Oran; (4b) a Jerez por Los Palacios; y (5) a Lebrija por las ventas de torre de los Cerberos y del Peleón. El mapa contiene inexactitudes de escala Dos Hermanas debía estar más próxima a 4a conocido como Colada de Los Palacios y 4b conocido como Cañada Real de la Armada que es prolongación del Bajo de Dos Hermanas. La posición de Serrezuela (cortijo de Lugar Nuevo) esta confundida. Prados corresponde probablemente a Torre Cuellar, hay un error de escala pues Merlina, Copero y Torre Cuellar estarían más próximos entre sí. Estos dos últimos están en la misma orilla pero al otro lado de la vuelta de la Punta del Verde. De igual manera hay claramente el río Guadaira debería discurrir algo más al sur para desembocar frente a Gelves (así pues se ha confundido con la antigua desembocadura del Tamarguillo en el torno de los Gordales frente a la Huerta de los Remedios).

A la altura de Dos Hermanas hacia el sur, como ya se ha indicado, aparecían dos vías muy importantes que llevaban a Jerez, una por la Venta de Oran (4a) y otra por los Palacios (4b). Ambas vías volvían a unirse necesariamente para atravesar el río Salado de Morón en el puente de origen romano de la Alcantarilla con venta del mismo nombre5, para dirigirse desde ahí a Jerez pasando por las Cabezas de San Juan (esencialmente sigue el trazado de la cra. N-IV). En principio la variante de la Venta de Orán fue la preferida por los que se dirigían a Jerez desde Sevillaa, pero con el tiempo pasó a usarse más la de Los Palacios. NOTAS 1. Las imprecisiones y errores de este plano comentados en el pie de la Fig. 3 son propias de la “cartografía de gabinete” de la época. El cartógrafo no conocía la zona sino que las representaciones se hacían cotejando datos de distancias entre puntos geográficos a través de encuestas postales hechas a los ayuntamientos o tomándolas de otros mapas. 2. Consideramos que el puente de la Pólvora estaría formado por barcas, de las cuales los más viejos de la zona oyeron referencias. Además se dibuja este puente en el plano de Galiana de la Fig. 1 de manera semejante al puente de barcas de Triana, a diferencia de las alcantarillas cartografiadas siempre con su símbolo típico. No hemos identificado el origen de la designación del puente, pero si sabemos que en sus proximidades varios molinos harineros del Guadaira fueron transformados para fabricar pólvora y que el paso de convoyes de la Armada en dirección a “los puertos” con pertrechos militares era frecuente, dada la destacada industria militar que había en Sevilla. Quizás en el caso de la pólvora su transporte es más seguro en carros que en barco o se llevaba hasta el la Torre de los Cerberos donde existía un polvorín y desde allí se embarcaba al menos antes de la Corta de la Merlina. 3. Los escasos viajeros de la antigüedad dada la inseguridad de los caminos, optaban mejor por conducirse por lugares poblados, aún cuando las distancias fuesen mayores. La ruta terrestre primitiva de Sevilla a “los puertos” estaba alejada del pasillo natural de la ribera izquierda del Guadalquivir. Este viaje se hacía primitivamente por el Camino Real de Andalucía que venía de Madrid, es decir a través de Alcalá de Guadaira, Utrera y los Arcos. Se evitaba así zonas poco pobladas de marismas y el peligro de los bandidos que a través del río fácil vía de escape. La tendencia evolutiva paulatina a medida que la seguridad pública mejoraba fue usar por lógica los caminos más directos. 4. El camino Alto atravesaba con paso a nivel la vía férrea justo detrás del Cuartel de Artillería Daóiz y Velarde, aproximadamente donde hoy está el viaducto férreo sobre la circunvalación Se-30 y el nuevo canal del Guadaira. Seguía hasta Villanueva del Pítamo, luego Venta de los Valeros, pasaba justo por delante de la Hacienda de Doña María y finalmente llegaba a Dos Hermanas. 5. La Venta de la Alcantarilla se convirtió en el punto de encuentro entre los que venían de Madrid y los que venían de Sevilla para dirigirse a Jerez o Cádiz. El Camino Real de Andalucía administrado directamente por el Estado, unía Madrid con Cádiz formando parte del sistema postal de comunicaciones que se estableció desde el comienzo de la época borbónica en el s. XVII. Originalmente su trazado iba por Carmona, Alcalá de Guadaira (donde se construyó un sólido puente de piedra), Utrera, los Arcos y Jerez, pero con el tiempo sufrió una derivación para unir Utrera con la Alcantarilla. Así se pudo acortar distancias, ganando importancia como otra “gran encrucijada” el lugar de la Alcantarilla con su consistente puente, el segundo que había entre Sevilla y Jerez.

 BIBLIOGRAFIA
 Martínez Peñarroya J.M. “Caminos de Carne: vías pecuarias de el término de Dos Hermanas” Rev. Feria D. Hermanas (1994)
 Salguero López J. “Los caminos de Dos Hermanas a Sevilla a través del Tiempo” Rev. Feria D. Hermanas (1995)
Jurado J. “Los caminos de Andalucía en la segunda mitad del s. XVIII (1750-1808)” Cordóba Tesis Doct. (1988).
 CARTOGRAFÍA
Plano del “Perímetro e Inmediaciones de Sevilla” elaborado por Manuel Galiana (1839). Fondos cartográficos del Instituto Geográfico Nacional de España. (http://www.ign.es/fondoscartograficos/) Ultimo acceso 24.En.2014
 Mapa del Reyno de Sevilla, dibidido en su Arzobispado, Obispado, y Tesorerías (1767). Hecho sobre el que Publicó el Yngeniero en Gefe D. Francisco Llobet. Hoja 984 Sevilla.
 Mapa topográfico escala 1:50.000. Instituto Geográfico Nacional (1918)
 Hoja 1002 Dos Hermanas. Mapa topográfico escala 1:50.000. Instituto Geográfico Nacional (1918)

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